En la actualidad poco se habla de la importancia y mucho menos de los grandes beneficios que trae para nuestra vida propia y familiar, la práctica del ayuno y la penitencia en nuestra espiritualidad diaria. Todos los bautizados estamos llamados por Dios a vivir en intimidad con Él, sin embargo, hay en este mundo demasiados obstáculos para lograr dicha intimidad. Hoy veremos cuántos milagros y gracias se reciben al practicar cotidianamente el ayuno y la penitencia.